Cuando eres víctima del maltrato psicológico, el sentimiento de culpa es una de las señales invisibles que te impiden salir de la relación. Saber cómo perdonarte a ti mismo es lo que te va a ayudar a salir adelante.
Al intentar buscar una explicación al comportamiento de tu agresor/a sueles culpabilizarte, callas y aceptas que es tu culpa, para no empeorar la situación. Sin darte cuenta, te conviertes en una víctima, tu autoestima es baja y no tienes fuerzas para plantarle cara a tu agresor/a.
Aceptar que eres víctima del maltrato psicológico de parte de la persona que amas, en la que depositaste toda tu confianza, la que elegiste para construir sueños, metas y objetivos juntos es difícil, e inconscientemente escoges el camino más fácil: negar el maltrato o justificar todos sus comportamientos.
Con el tiempo, la violencia emocional causa un daño psicológico…
Para recuperar tu poder personal y emocional y sentirte liberado/a, tienes que trabajar la imagen negativa y destructiva que tienes sobre ti mismo/a.
Liberate de la culpa
Perdonar no es ese acto de benevolencia y quedarte ahí paralizado, aguantando todo sin decir nada. Ese perdón es irreal puesto que no te sientes liberado, ni a gusto contigo mismo/a, puesto que la carga del rencor continua ahí latente en tu mente y corazón. El verdadero perdón es el acto de amor hacia ti. Cuando perdonas de corazón, el beneficio mayor es para ti.
Perdonarte a ti mismo es uno de los desafíos emocionales más importantes que debes superar para decir adiós a tu infierno. Para mí, perdonarme a mí misma y entender por qué perdonar a mi agresor que tanto daño me había hecho, me llenó de dudas y tuve mis problemas para comprender lo importante que era para recuperarme y sentirme nuevamente empoderada.
Ahora le agradezco que se ha haya cruzado en vida, aprendí a perdonarme y a perdonarle a él de corazón. Hoy por hoy me siento liberada, he aprendido a amarme y a perdonar siempre que alguien me ofende. La gratitud y el perdón fueron claves para curar las heridas emocionales por causa del maltrato psicológico.
Cómo perdonarte a ti mismo
Perdonar es darte la oportunidad de sacar toda la basura que depositó tu agresor/a en tu corazón y que, inconscientemente, dejaste que se pudra. Ese acto de limpieza te favorece solo a ti, dejarle partir de tu vida con sabiduría, elegancia y responsabilidad.
Con sabiduría: porque te digo adiós para perdonarme por haberme castigado todo este tiempo a través de tu comportamiento perverso.
Con elegancia: porque limpiaré el palacio de mi alma, para recibir a los invitados que merecen acompañarme en mi nuevo viaje para sentirme empoderada.
Con responsabilidad: porque entiendo que soy la única persona encargada de mi presente y futuro: todo lo que quiero conseguir depende de lo que haga hoy.
El pasado no lo puedes cambiar, pero sí puedes disfrutar del ahora y definir tu futuro.
Como perdonar de corazón
La carta del perdón es una herramienta muy útil de liberación, te ayudará a salir de tu zona de confort y a perdonar con sinceridad. Es importante que llegues hasta el punto de entender el para qué del perdón.
Para elaborar esta carta, contesta las preguntas siguientes y además, quiero compartir contigo la carta que escribí en el 2011, en medio del infierno que estaba viviendo, privada de mi libertad. Desde ese momento, mi vida cambió por completo e inicié a crear la vida que siempre deseé vivir.
- Piensa en la situación que estás viviendo. Como víctimas del maltrato psicológico, cada uno vive su historia de manera diferente. Escribe la tuya ¿Qué necesitas perdonar? ¿A quién?
- ¿Para qué deseas hacerlo?
- Escribe tus emociones, no importa que tan densas sean; saca toda la ira, la rabia, las frustraciones. Es tu oportunidad de expresarte y de sacar todo el dolor que te ha ocasionado el maltrato psicológico.
- Ponte en el lugar de la persona a la que quieres perdonar, como si fueras él o ella ¿Te gustaría que te perdonaran?
- Ahora, escribe todo lo que necesitas y quieres perdonar. Saca todo ese sentimiento de culpa y rencor de tu corazón, aprende lo que necesites y olvida todo el daño que te han ocasionado. Te doy un ejemplo para que te hagas una idea: “Te perdono, porque todo este dolor que siento, yo quiero elegir transformarlo en aprendizaje“
- Por último, agradece. Es importante que expreses todo lo que has descubierto con tu experiencia tan dolorosa. Agradécele a la vida esta oportunidad que te ha brindado de aprender de ti mismo y cómo crecer en medio de la tormenta. Si aún te cuesta agradecer, no pasa nada. Puedes escribir simplemente: “me doy las gracias por decidir perdonar”.
CARTA PIDIÉNDOME PERDON A MI MISMA
Carta a mí misma (octubre/2011)
Hola, amiga,
porque eso es lo que quiero ser a partir de hoy conmigo misma.
Durante 7 años fui mi peor enemiga. De hecho, fui mi única enemiga.
Permití que el miedo dominara mi vida, aferrándome a creencias limitantes para vivir sufriendo.
Mi diálogo interior me convencía de no merecer ser amada con respeto, me hacía sentir incapaz de enfrentarlo y de decir todo lo que por mi mente pasaba. Me llené de inseguridades, dudas y resentimientos, juzgándome y criticándome en todo momento.
Como consecuencia de la falta de consideración conmigo misma, afecté mi salud. Soy la responsable de todos los roblemas acarreados hasta este momento. Yo sentencié mi vida al maltrato ¡Qué tonta he sido al castigarme, creyéndome la jueza, la acusada y el verdugo de mi propio destino!
Las respuestas y soluciones estaban en mí, pero elegí castigarme y ser la víctima de la historia de mi vida.
HOY DECIDO PERDONARME. Todo lo hice lo mejor que pude, me convertí en un ser sensible y vulnerable por la situación dolorosa que estaba atravesando; todos los humanos nos equivocamos, cometemos errores y lastimamos.
Quiero limpiar mi alma de este sentimiento de culpa que no me ha servido de nada. Todo lo contrario: no fui capaz de solucionar tanto dolor en la relación.
Nunca es tarde para aprender. Hoy comprendo que, para un cambio radical en mi vida, tengo que sanar las heridas y de esa manera volver a ser la dueña y protagonista de mi vida.
Esta mala experiencia me está dando la oportunidad de moldear mi personalidad, de dejar ser la esclava de mi circunstancia e iniciar el viaje a mi interior, para vivir en armonía, paz y tranquilidad en medio de la tormenta.
A pesar de todo el dolor en estos últimos años, viví momentos maravillosos, tuve ocasión de comenzar de nuevo pero estaba enfocada en pensar en la felicidad de los demás.
Doy gracias a Dios y al Universo por darme la oportunidad de despertar y poder reinventar mi vida.
Es maravilloso lo que siento por la decisión de amarme, de romper las cadenas emocionales que yo misma enredé y até.
Hoy es mi gran día: me perdono por todos mis errores, momentos de silencio, resentimientos hacia mi agresor y a mí misma, por el sentimiento de culpa, el miedo a enfrentarlo y a decirle mi verdad con respeto.
A partir de hoy, me doy el permiso de dedicarme tiempo a ser auténtica, a tener el control de mis pensamientos, sentimientos y emociones.
Hoy me permito perdonarme y perdonar a mi agresor y así me libero de esta cárcel emocional en la que yo misma me encerré.
Hoy comienzo a ser la protagonista de mi historia de amor.
Me amo, me perdono y estoy agradecida de las oportunidades que Dios me está dando en este día de liberarme, sanar mis heridas y comenzar a vivir mi vida.
Con todo mi cariño,
Yo.
Creo que has comprendido lo importante que es el perdón para tu vida, pero entiendo que no es sencillo: las heridas se toman su tiempo para curarse y las agallas, mucho más.
Este proceso lleva tiempo, pero si eres constante, lo vas a lograr. Puedes apoyarte en lo espiritual con la meditación y la oración es la espada más poderosa: pídele a Dios sabiduría para afrontar tu situación de la mejor manera.
Si sientes que aún no puedes, tranquilo/a, sé compasivo/a contigo mismo/a, el momento correcto y perfecto va a llegar. Esta herramienta la puedes retomar en cualquier momento, hasta que se vuelva un hábito.
Decidir cuidarte, perdonarte y agradecer por todo lo que pasa en tu vida te conduce al camino correcto paras recuperar tu poder personal, emocional y espiritual y así encontrar el equilibrio espiritual para superar el maltrato psicológico.
Espero haberte servido de ayuda. Gracias por estar del otro lado, te envío un abrazo grandote.
Si tienes alguna duda o quieres hacer un comentario me puedes escribir.
Con amor,
Judith Maduro