El término conduce a la confusión y hay quienes creen que se refiere a un espacio físico en el que estás cómodo, relajado y te sientes a salvo.
Dejemos eso claro: la zona de confort no es un espacio físico, más bien se trataría de un espacio vital, de una especie de medio ambiente no tangible en el que cada persona se siente en casa.
También es necesario aclarar que el término confort tiene más que ver con la costumbre que con un bienestar real.