¿Te sientes sola? 8 pasos para superar la soledad en tu emprendimiento.
Todos los comienzos son difíciles y más aún cuando decides emprender te sientes indecisa, el miedo al qué dirán, a fracasar, a tener que ver las cosas desde otra perspectiva más positiva, siempre está latente, en fin es todo un reto.
En ese momento necesitas el apoyo de tu entorno, de personas que te escuchen, entiendan y te motivan, pero la mayoría de veces tu única compañera de viaje es LA SOLEDAD, la cual es un arma de doble filo.
Desde luego que al principio en el emprendimiento dependes de la creación de redes para acceder a la información y las conexiones que necesita para triunfar en la era digital.
Basta de alegar entusiasmo, placer o satisfacción profesional como justificaciones para no expresar lo difícil que es poner en marcha tu propio negocio frente a probabilidades abrumadoras. Y una de las emociones más difíciles por las que suelen pasar las emprendedoras al principio, que además afecta directamente a la viabilidad de la iniciativa, es la tristeza y el sentirse abandonada atravesando el desierto del emprendedor sin un mapa de ruta hacia el oasis..
Cuando nos damos de alta como autónomos, lo primero que suele ocurrir es que, de repente, todo, completamente todo, depende de nosotros. En el sentido más literal de la frase, todo depende de lo que hagamos, ya que, si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie más.
Como resultado, desarrollas la capacidad de multitareas o multitasking que aporta sus ventajas a tu proyecto, porque puedes pasar, con mayor o menor rapidez, de una tarea a otra. Pero, por otro lado, es posible que termines agotada al tener tantos frentes abiertos, puesto que nuestro cerebro no maneja bien, el tener que poner atención a varias tareas a la vez, como resultado la productividad se resiente.
Puede que esto te suene familiar y que no solo te sientes sola, sino que se suma la preocupación porque no estás facturando por más que te esfuerzas, miras tu futuro con incertidumbre. Cuando inicias en tu emprendimiento no tienes unos ingresos mensuales constantes, y mucho menos fijos, la incertidumbre desequilibra tus emociones, desconfía de tus habilidades y debilita incluso los deseos más ardientes de vivir tus sueños. En algunos casos, esta sensación de vacío es suficiente para que prevalezcan las dudas y acabemos abandonando.
Cualquiera que haya emprendido un negocio y sea serio admitiría que ha experimentado momentos de soledad y angustia. Y como no somos más que humanos, esto es bastante normal. Sin embargo, hay un aspecto positivo en todo esto, y es el hecho de que muchos de los que han experimentado estos tiempos de crisis nos han dejado consejos sobre cómo superarlos.
8 pasos para superar la soledad en tu emprendimiento.
1. No te compares ni dejes que te comparen.
Compararte es un acto de violencia hacia ti misma, al sentirte sola solo te enfocas en lo que no has logrado y en lo que te hace falta cuando la realidad es que emprender es un proceso que cada persona lo vive de manera diferente. Deja de compararte con los demás, tú eres único e irrepetible, comienza a valorar lo que te hace diferente a los demás.
2. No pretendas ser la Superwoman.
Forma parte de tu agenda para disfrutar un momento contigo misma, haciendo las cosas que te mantienen con energía. Lleva un control cuidadosamente de tus objetivos y decide poco a poco qué puedes dejar en manos de subcontratistas u otros expertos. Aprende a decir que NO te ayudará a mejorar tus relaciones personales y sentirte bien contigo mismo.
3. Utilizar el coworking para escapar del aislamiento de la oficina en casa.
Trabajar desde casa muchas veces puede hacer que te sientas más solo. Un espacio de coworking, o lugar de trabajo compartido, es una opción maravillosa, sobre todo cuando estás empezando. Allí encontrarás a otros emprendedores, empresarios y expertos con los que podrás debatir ideas y quejas, además puedes crear una red de colaboradores fiables. Acude a eventos de tu sector para estar al día de cómo cambian los temas en los que trabajas. Pasa tiempo con gente afín y sé dadivoso.
4. Mantén tu salud.
Es crucial que cuides tu salud. Una de las primeras señales de que algo no va bien vendrá de tu cuerpo, lo que puede provocar problemas como insomnio, hambre excesiva o insuficiente e incluso enfermedades crónicas degenerativas con el tiempo. El ejercicio diario y una dieta sana que incluya alimentos que te aporten energía son importantes. Saca tiempo cada semana (o cada día) para leer, hacer crucigramas, ver películas o dedicarse a cualquier interés que le guste. No dejes que las limitaciones de tiempo te hagan renunciar a algo que te apasiona. Para tener éxito en tu vida social y personal, debes llevar varios sombreros, igual que en tu carrera profesional. Actúa como un padre cuando estés con tus hijos, como un amigo cuando estés con tus amigos y como una pareja cuando estés con tu cónyuge. Disfruta de cada rol pero, siempre es tu prioridad, cuida tu mente, cuerpo y alma.
5.Deja de sentirte como un fracaso.
Los desafíos en la vida son bendiciones disfrazadas, la tolerancia al error sigue siendo bastante baja en la sociedad moderna. El error sigue teniendo un estigma en muchos equipos y organizaciones, pero con una gestión adecuada, puede ser una oportunidad de desarrollo tanto profesional como personal. Aunque todos cometemos errores, como empresario, permítete aprender de tus fracasos (obviamente, si puedes aprender de los triunfos y de lo que funciona, mucho mejor). Arriésgate con tus decisiones, la espontaneidad y flexibilidad forma parte de tu camino, hacia vivir tus sueños. Obviamente,
necesitas una estrategia y un plan. Intenta ceñirse a él y pasar a la acción, ya que cuando estás solo es fácil paralizarse por el análisis.
6.Ten referentes, personas que te inspiren.
Es fundamental fijarse en las personas que se encuentran en la posición deseada, de los que puedas aprender y que te inspiren; personas que hayan logrado algo parecido a lo que deseas o que estén al menos unos pasos por delante.
7.Busca un mentor.
Esta opción es la más rápida y tangible para sacar adelante tu proyecto. Puedes avanzar tanto en tu desarrollo profesional como personal a través de la tutoría. El mentor te apoya, te inspira y te orienta aplicando sus conocimientos y habilidades a tu proyecto. Un mentor no es un familiar que destaca en matemáticas o que ha trabajado para una empresa o ha sido entrenador. Un mentor te ayuda a alcanzar un generoso éxito financiero y empresarial.
8.Considera lo positivo.
Ten en cuenta las ventajas de tu compañera de viaje, la soledad: tienes tiempo para estar a solas contigo misma, para conectar con tus pensamientos y sentimientos más íntimos, aunque te parezca contradictorio, esto refuerza la empatía. Cuando estás a solas tienes la libertad para tomar tus propias decisiones, gestionar tu tiempo de la manera que te apetezca a ti.
Como has visto la soledad es un arma de doble filo que a todos nos toca tenerla de compañera de viaje, es cuestión de decidir como la recibes en tu vida. Hacerte su aliada en tu proceso te facilita el autoconocimiento, la autoaceptación y la superación de tus limitaciones.