Metodología Lean Startup: qué es y los beneficios en la empresa.

La mejor forma para lanzar tu empresa de manera sencilla, rápida y con poca inversión. Una manera de asegurarte de crear un producto para posicionarse y crear demanda de él en el mercado.
La idea fue desarrollada por el empresario y mentor de Silicon Valley Steve Blank cuando empezó a trabajar en un proceso de validación de productos basado en el desarrollo del cliente, que consiste esencialmente en determinar si nuestra oferta satisface o no sus necesidades.
La técnica de funcionamiento denominada «Lean Startup» aumenta las posibilidades de éxito de una empresa al ofrecer las mejores formas de innovar frente a la dinámica del mercado y las perturbaciones externas, eliminando así todo lo ineficaz.
Esta técnica se basa en el «aprendizaje validado», lo que significa que antes de crear el producto final (la Startup Definitiva), se van verificando las hipótesis.
El objetivo es concretar y reducir los ciclos de desarrollo lanzando diversas ideas a lo largo del tiempo y recibiendo aportaciones perspicaces de clientes o usuarios potenciales, que se utilizarán para mejorar la siguiente iteración del producto.
Los empresarios utilizan este enfoque para utilizar sus recursos de la forma más eficaz que se pueda. De esta manera, son capaces de controlar los riesgos y buscan un sistema que permita iteraciones rápidas y un conocimiento profundo del cliente.

Sus beneficios de aplicar el método Lean Startup

1. Reducir la ambigüedad

Utilizando herramientas para evaluar continuamente la visión Lean Startup, las empresas pueden utilizar la metodología para enfrentar con tranquilidad la incertidumbre de los cambios que se deban hacer si fuera necesario. Lean es algo más que reducir costes o fracasar de forma rápida y barata. Implica utilizar un procedimiento y una metodología para guiar la creación de una nueva empresa, promover el equipo de cooperación de manera clara y sencilla para alcanzar los objetivos de la empresa.

2. Trabajar más sabiamente, no duró.

La base de Lean Startup es la idea de que toda nueva empresa es un experimento masivo en busca de una respuesta. La cuestión no es ser capaz de construir este producto. Las verdaderas preguntas son: «¿Debería construirse este producto?», y «¿Podemos crear una empresa duradera en torno a esta colección de productos y servicios?».
Este experimento implica la creación de un primer y temprano producto en lugar de realizar únicamente un estudio teórico. Si es un éxito, te permite, como propietario de la empresa, lanzar tu startup: encontrar a los primeros usuarios, realizar las primeras ventas, añadir más funciones con cada nuevo experimento o iteración y, finalmente, empezar a hacer crecer la empresa a mayor escala.
En el momento en que el producto o servicio esté preparado para su distribución masiva, ya habrás creado una clientela y solucionado auténticos problemas.

3. Reconocer cuándo pivotar.

El bucle de retroalimentación construir-medir-aprender es un elemento clave del proceso Lean Startup. Lo primero es encontrar el problema que hay que solucionar y, a continuación, crear un producto mínimo viable (MVP) que pueda poner en marcha el proceso de aprendizaje lo antes posible.
Una vez creado el MVP, la Startup puede centrarse en afinar el motor. Esto implica medición y aprendizaje, y debe tener indicadores de éxito concretos.
Unas simples preguntas pueden ayudar a aprender y encontrar soluciones a los problemas sobre la marcha. Si este proceso de seguimiento y aprendizaje se lleva a cabo correctamente, será evidente si la organización está cambiando o no los motores del modelo de negocio.
Si ese no es el caso, es una señal de que es hora de cambiar de dirección o hacer una corrección estructural del rumbo para probar una nueva teoría central con respecto a la solución, el enfoque y el impulsor del crecimiento.

4. Formación validada

No es necesario esperar meses al lanzamiento de la versión beta de un producto para influir en el rumbo de la empresa si su atención se centra en determinar qué es lo mejor que se puede producir, qué soluciones le ofrecemos a los clientes con nuestros productos o servicios y por lo cual pagarán con satisfacción. Otra posibilidad es que los empresarios cambien sus estrategias gradualmente.

¿Cómo aplicarla?

Construir, medir y aprender son las tres etapas que componen la metodología Lean Startup. Permiten estar en perpetuo movimiento probando el producto desarrollado con los clientes y construyendo de nuevo una vez examinados los resultados.

1. Construir

En esta primera fase, la idea debe convertirse en un producto tangible. Las empresas incluyen aquellas cualidades que consideran prioritarias, ya que aún no disponen de los datos necesarios para construir un artículo que satisfaga plenamente todos los deseos de un consumidor potencial.
El resultado final es un prototipo o producto mínimo viable (MVP) con características fundamentales que puede utilizarse para calibrar la respuesta de los consumidores. Con la ayuda de los datos recogidos se podrá mejorar el contenido y determinar qué público estará interesado.

2. Medir

Se necesitan herramientas de medición precisas si se quiere determinar si el proyecto está funcionando. El primer paso consiste en saber de qué recursos dispone la empresa para garantizar el éxito del producto. El segundo es recopilar datos sobre el producto y las respuestas de los usuarios.
La reacción del producto mínimo viable se recoge utilizando las llamadas «métricas piratas». Estas «métricas piratas» incluyen:
-Adquisición: El acto de adquirir un nuevo cliente.
-Activación: Un nuevo cliente se registra y utiliza el producto durante esta etapa.
-Retención: El cliente vuelve a utilizarlo.
-Referencia: El consumidor que habla a sus amigos del producto.
-Ingresos: el precio que el comprador paga por el producto.

3. Aprender

En esta última etapa, la empresa extrae enseñanzas de los datos recogidos a lo largo del proceso. El proceso se repite de nuevo para seguir desarrollando el producto final. Se construye teniendo en cuenta las necesidades de los consumidores potenciales, así como los puntos de vista de quienes tienen un interés en el proyecto, conocidos como stakeholders.
La metodología Lean Startup es tan eficaz que no solo las empresas de nueva creación la utilizan en sus procesos de innovación, sino que incluso empresas consolidadas la aplican para reducir las tasas de fracaso.

La importancia de Lean Startup

Mediante la experimentación, las pruebas y las iteraciones de lanzamiento, la metodología Lean Startup se utiliza para gestionar y desarrollar una empresa o un producto de nueva creación.
Todo se decide en función de los resultados de las pruebas o de las opiniones de los usuarios. Es perfecta para crear un producto o una empresa desde cero.
El enfoque Lean Startup permite una entrega más rápida de un producto al mercado cuando una empresa quiere hacerlo más rápidamente, pero con éxito. A menudo se centra en los atributos del producto que han recibido la respuesta más positiva de los consumidores durante el proceso de desarrollo.
Acortar los ciclos de desarrollo, hacer un seguimiento del progreso y obtener la opinión de los usuarios son objetivos de Lean Startup. Esto es posible gracias a que se basa en la experimentación científica, el aprendizaje validado y la introducción iterativa de productos. Lean Startup ayuda a establecer nuevas empresas y aumenta la confianza antes de que fracasen.

Conclusión 

Lo ideal es que conociendo en qué consiste esta metodología y los beneficios que le puede aportar a tu proyecto es que lo implementes inmediatamente, para aprovechar los recursos disponibles que tienes. Pero si sientes que estás bloqueada y te cuesta comprender cuáles son las herramientas y estrategias a implementar con esta metodología del Lean Startup, tengo un programa de Mentorías exclusivo para ti,  RESERVA UNA SESIÓN ESTRATÉGICA TOTALMENTE GRATIS  donde descubriremos si formamos un buen equipo para crear o escalar tu negocio.
Judith Maduro
Judith Maduro

Ayudo a mujeres emprendedoras, profesionales y dueños de negocios pequeños a convertir sus miedos e inseguridades en fortalezas para tener claridad y foco a la hora de crear o escalar su negocio.
Como resultado, centrarse en lo que realmente tiene valor para el negocio: mejorar la productividad, calidad del trabajo y conseguir resultados de alto nivel.

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