Motivación para emprendedores
Al momento de emprender un nuevo negocio, la motivación es fundamental para garantizar la viabilidad del proyecto, ya que, esta determina el nivel de compromiso que se adquiere frente al mismo.
De este modo, es posible que las pequeñas y medianas empresas puedan desarrollarse en función de sus objetivos, garantizando de este modo que todos los miembros del equipo actúen en función de las mismas metas.
Pero por supuesto, que la motivación no es fácil de obtener y que pueden existir muchos obstáculos que impidan que el emprendedor se sienta motivado para alcanzar los objetivos propuestos. Es por esta razón, que en esta oportunidad queremos contarte todo sobre la motivación, qué es, cómo conseguirla y algunos consejos para sentirte motivado aún frente a las situaciones más complejas.
Qué es y que no es la motivación.
La motivación puede ser considerada como aquella razón de valor que promueve la realización de determinada actividad. En el caso de los emprendimientos, las motivaciones suelen estar vinculadas con los motivos por los cuales se consideró que el desarrollo del proyecto constituye una solución para diferentes tipos de situaciones.
En estos casos, las motivaciones suelen estar vinculadas con aspectos personales, como la realización, el éxito tanto individual como familiar, o incluso de pareja si se trata de un proyecto conjunto, el reconocimiento o la satisfacción.
Desde el punto de vista económico, la motivación se vincula con la idea de desarrollo, la necesidad de obtener un mejor salario, e incluso, la sensación de satisfacción al lograr consolidar un negocio con cierta estabilidad.
En general, podría decirse que las razones para motivar a emprender son múltiples, para algunos, es la independencia financiera, mientras que para otros es la necesidad de invertir cierto capital para evitar que este pueda perderse con el paso del tiempo.
Todas estas son razones válidas para sentirse motivado al momento de iniciar un negocio. No obstante, la durabilidad de la motivación podría depender directamente del grado de compromiso y determinación que se tiene frente al proyecto.
Desde esta perspectiva, podría resultar complejo determinar que no es una motivación, ya que estas razones suelen estar vinculadas a motivos muy personales que pueden ser, técnicamente, cualquier vehículo que motive al individuo a iniciar este proyecto.
Consejos para seguir motivado
El verdadero problema se presenta al momento en el que se pierde la motivación cuando un proyecto ya ha iniciado o cuando está en pleno desarrollo, ya que, esto podría evitar que se alcancen los objetivos planteados y que el proyecto no pueda consolidarse ni ofrecer resultados satisfactorios.
Es por este motivo que queremos ofrecerte algunos consejos básicos para que puedas estar motivado incluso en las situaciones más complejas, siendo estos los siguientes:
Mantén buenos hábitos de descanso
Muchas personas creen que estar motivado es sobre exigirse y no descansar en ningún momento para mantenerse al día con las actividades que se requieren, pero la verdad, es que esto no es del todo cierto.
En realidad, las personas que se mantienen más motivadas son aquellas que descansan y mantienen hábitos regulares de sueño, garantizando de esta forma que despertarán con la energía suficiente para continuar realizando sus actividades en el momento adecuado.
Ten siempre presente tu objetivo
Cuando estás a punto de perder la motivación, lo más adecuado es recordar cuales son las verdaderas razones por las cuales has decidido emprender este proyecto y para ello, no existe nada mejor que evaluar nuevamente los objetivos y recordar cuales son las metas a corto, mediano y largo plazo que debes tener presente.
Además, recuerda que, si por alguno u otro motivo tus objetivos han cambiado un poco, siempre existirá la manera de encontrar soluciones y enfocarte en lo que quieres alcanzar con tu emprendimiento o proyecto.
Determina cómo te visualizas a futuro
Cualquier proyecto que tengas en mente, es sin lugar a dudas, una puerta hacia nuevas oportunidades, lo cual suele verse reflejado en tu perfil profesional. Es por este motivo que se recomienda visualizar cuales son las consecuencias favorables que ofrecerá el proyecto que se está planteando en función de tus logros profesionales.
Si piensas en esto, seguramente podrás conseguir la motivación en algunos objetivos personales, los cuales van más allá de los objetivos de la empresa o del emprendimiento en el cual estás invirtiendo tiempo y dinero.
Desde lo específico a lo general
Es necesario que tengas en cuenta que los objetivos generales solo se logran al desagregarse en objetivos más pequeños o metas específicas, de manera tal que antes de pensar en un problema demasiado complejo, puedas pensar en soluciones a situaciones más específicas, que, en conjunto, den respuesta al problema real.
Sin duda, esta es una metodología bastante acertada si estamos en uno de esos momentos en los que se pierde la motivación y nos preguntamos por qué seguir.
Realiza los cambios que sea necesarios
En ocasiones, algunos factores no son favorables para la consecución de la meta final que se ha planteado. En estos casos, lo más importante es considerar realizar los cambios que sean necesarios para garantizar el éxito.
Por supuesto que resulta difícil para cualquiera salir de la zona de confort, pero solo de este modo será posible vislumbrar una nueva ruta que nos permita cumplir con todos nuestros propósitos.
Por qué seguir…
Sin duda, este es uno de los mayores dilemas que se presentan cuando no encontramos motivación para finiquitar algún proyecto, pero la verdad, es que esta es una pregunta que solo se responde si volvemos a nuestros intereses iniciales, a aquellos que dieron inicio a una idea y que permitieron que esta se desarrollará hasta cierto punto.
Por ello, es recomendable que, si sientes que estás en este punto, vuelvas a tus motivaciones iniciales para dar un nuevo sentido a tus objetivos.